3/5/10

Abigael Bohórquez, purita dinamita erótica


Sveta Yavorsky
• Queridos amigos, me complace traer en esta ocasión a un hombre especialísimo, escritor insumiso y díscolo, poeta de sangre caliente, llama ardiente de las letras y del lenguaje más procaz, poeta del alma y de la carne.



Bruce Denny
• Se trata de Abigael Bohórquez : Caborca, 1936 , Hermosillo, 1995, Sonora: México. Nunca perteneció a los círculos literarios de moda, su poesía ha rondado por boca de muchos y sus libros no son nada fáciles de encontrar.


Paul Cadmus
• Poesía para leer en voz alta, su teatralidad es indiscutible y además valiente al hablar en sus poemas del amor entre hombres, tema que ya movió quebradizas mentes en su momento e hizo que su poesía se leyera en el más alto secreto.


Van Rainy Hecht-Nielsen
• Para mí es un placer rescatar sus escritos que poco a poco os iré regalando en este blog.
• Os dejo con uno de sus poemas más fascinantes. Purita dinamita erótica me parece a mí.



Costa Dvorezky
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• primaverizo yaces,
• deleital y ternúrico,
• y nadie es como tú, cervatillo matutinal,
• silvestrecido y leve.
• aparentas dormir
• y una sonrisa esplende tus pupilas;
• quedo sin mí.
• tú veranideces,
• cuando mis manos desdoblan su pobreza
• y tocan tus cabellos dóciles, como el agua
• y me tiendo a tu lado.
• desnudo te descubres; desnudo estoy allí;
• suspenso, trémulo,
• desamparado como la noche del misérrimo,
• ayuno y mórbido:
• qué puedo hacer, enceguecido y mudo,
• atado de estupor,
• maravillado?
• mantienes tu mirada fresca y feroz,
• sedienta de antemano;
• resplandeciendo en la devoradora oscuridad:
• tu sexo,
• húmedo, cálidamente eléctrico, madero victorioso,
• con el recuerdo herido todavía
• de la primera masturbación y el receloso orgasmo,
• y tus labios suntuosos
• temblando un hálito que ya no necesita
• el niño aquel que eras,
• y tu cuello miro que pulsa las cuerdas
• del corazón, no sé si el tuyo, el mío,
• y ninguna palabra pronunciamos,
• no hay gracia para mí.
• deja que diga no tu pecho núbil,
• duro lugar de la salud,
• marejada que nadie detendrá,
• retén su amor, su odio;
• tu modo de ser tú casi me lame,
• calor de perro, ojos de ganso, hermano de caballos;
• me viene encima tu sazón,
• la rotación novicia de tu ombligo,
• tu almíbar de estar hecho
• veloz, inmóvil, lento, prensil, inapresable;
• tiendo una mano: existes;
• tus muslos, golpe a golpe, se separan,
• se encuentran, se encajan, se unifican,
• se hace una brecha ardiente en el revuelo
• de la sábana;
• no hay piedad para mí.
• tus dientes caen, degüellan,
• rindo el sentido.
• tómame.
• deshónrate, sométeme, contrístate, obedéceme,
• enloquece, avergüenzate, desúnete, arrodíllate,
• miserable, amor mío, lagarto, imbécil, maravilla,
• precipítate, aúlla.
• de pronto, tú, el relámpago,
• abierto, florecido, restallante,
• arriba abajo, encima, ¿dónde?,
• hiendes la oscuridad
• y adentro
• llueves.




Robert Liberace ---
• PRIMERA CEREMONIA (del poemario Digo lo que amo, 1975)

• Abigael Bohórquez (1936 - 1995)




Paul Cadmus
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