8/10/11


* Queridos amigos, en esta ocasión os propongo disfrutar de un fragmento de prosa llena de lirismo en la que abunda el embrujo del realismo mágico.
* Parece que a Gabriel García Márquez no le importara la opinión que sobre esta obra pudiera tener la Iglesia, más bien parece que quisiera provocar una reacción indignada en sus altos cargos.
* Pero la respuesta tajante y vehemente de García Márquez se muestra así, más digno de crítica ha sido el Santo Oficio a través de sus crímenes impunes y lo sigue siendo en sus tenazas castrantes.
* Cayetano Delaura se rebela contra tanta injusticia y el amor redime su sotana a través de los versos mágicos del que supone que es su antepasado, Garcilaso de la Vega.
* La pasión de la víctima arde a través de la extensa y cobriza melena de Sierva María, protagonista absoluta de este arrebato relato.


* Durante la cena le leyó al obispo con un ánimo nuevo.
* Lo acompañó en las oraciones de la noche, como siempre, y mantuvo los ojos cerrados para pensar mejor en Sierva María mientras rezaba.
* Se retiró a la biblioteca más temprano que de costumbre, pensando en ella, y cuanto más pensaba más le crecían las ansias de pensar.
* Repitió en voz alta los sonetos de amor de Garcilaso, asustado por la sospecha de que en cada verso había una premonición cifrada que tenía algo que ver con su vida.



* No logró dormir.
* Al alba se dobló sobre el escritorio con la frente apoyada en el libro que no leyó.
* Desde el fondo del sueño oyó los tres nocturnos de los maitines del nuevo día en el santuario vecino. «Dios te salve María de Todos los Ángeles»,
* dijo dormido.


* Su propia voz lo despertó de pronto, y vio a Sierva María con la bata de reclusa y la cabellera a fuego vivo sobre los hombros, que tiró el clavel viejo y puso un ramo de gardenias recién nacidas en el florero del mesón.

* Delaura, con Garcilaso, le dijo de voz ardiente: «Por vos nací, por vos tengo la vida, por vos he de morir y por vos muero».
* Sierva María sonrió sin mirarlo.
* Él cerró los ojos para estar seguro de que no era un engaño de las sombras.
* La visión se había desvanecido cuando los abrió, pero la biblioteca estaba saturada por el rastro de sus gardenias.

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* Del amor y otros demonios: Gabriel García Márquez























* Todas las pinturas son de la artista Lucía Coghetto.