19/11/12

Joan Margarit, noche de junio


Cuando salí del cine ya había oscurecido. En aquel viejo párking, sin luz, iba subiendo la rampa áspera y sucia porque había aparcado en la terraza. Dentro de mí también era dura la cuesta: eran aquellos días, los primeros sin ti. Pero al llegar arriba, en la intemperie había un cálido silencio envolviendo la sombra de algún coche: las baldosas rojizas, las barandas de hierro, delicadas y sencillas, y latas con hortensias. De repente, al salir a cielo abierto, un velo se rasgó y surgió la noche de un patio con sus limpias galerías y sus iluminadas cristaleras. Me detuve sintiéndote muy cerca. Y sintiendo que ya, en cualquier instante podría hacer surgir tesoros de la muerte. .
artista Nathalie Picoulet.